segunda-feira, maio 27, 2013

Toca soplarlo porque está caliente

Sólo después de varias conversaciones, cavilaciones y unos cuantos tragos se llegó a la conclusión: Eso es ganarles por cansancio. Qué jocoso resulta, Que ruede la fortuna. Aunque resta preguntar: Será contrapoducente? o acaso promoverá la situación a un nivel (esperado? incómodo?). Ultimatum marcado. Cuándo? eso veremos.

sábado, junho 16, 2012

Lectura de la situación

Citando al pirata cojo: "Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño,
y cada vez peor y cada vez más fuerte..." y espero que la siguiente frase no se haga realidad.

segunda-feira, fevereiro 28, 2011

Aguas de Marzo

¿De qué sirve seguir caminando por estos pastales de conocimiento? Una mesa repleta de cuentas dispuestas al azar, un pocillo tintero proveyendo agua, un triste cacto seco, una silla medio rota, versiones acústicas que nunca había oído y una vista panorámica de película. Quizás lo único relevante sea la ventana. Con certeza lo es. Sólo que el día está blanco (o gris, no sé) y la piedra está empapada, otro plan frustrado. Así pues, lo 'de película' resulta disgregándose en lo rescatable. Resta esperar por aquella sonrisa que cambie todo.

quarta-feira, janeiro 26, 2011

P or R

Otra vez me veo en la misma situación. Decepción tras decepción. Simplemente hay que ver, recapitular, repensar. Vuelvo a indagarme lo mismo. Al final llego a la conclusión de siempre: Pragmatismo e idealismo son dos cosas tan diferentes, pero tienes que escoger alguna de ellas. Cuando se es pragmático no importa ni duele, pero no deja nada. Cuando se es idealista importa y duele, pero deja mucho... 'No importan los problemas, no importa la solución, me quedo con lo poco que queda entero en el corazón' (Los rodriguez). Una y otra vez he hecho la misma elección, y sigo con lo entero que me queda. La fila anda pero las huellas quedan y las esperanzas son cada vez menores.

Seis tequilas

(JSabina)

Me falta una mujer, me sobran seis tequilas,
no ver para querer, malditas sean las pilas
que me hacen trasnochar echándonos de menos,
echándome de más, almíbar y centeno.

Me falta un corazón, me sobran cinco estrellas
de hoteles de ocasión donde dejar mis huellas,
con nada que ocultar, con todo por delante,
Goliat era un patán, David era un gigante.

Aunque en parte soy juez de un nunca,
de un tal vez de un no sé, de un después,
de un qué pronto.
En asuntos de amor siempre pierde el mejor,
no me tomes tontita por tonto.

Me falta una verdad, me sobran cien excusas,
qué borde es la ansiedad, que pérfidas las musas
que nimban a cualquier pelanas con su foco,
que cobran alquiler, con tangas y a lo loco.

Ni zotal ni arrezú, ni Luzbel ni Mambrú,
ni alfajor, ni duelo, ni quebranto.
Dame un beso de más novia de Satanás,
jezabal que encanalla mi canto.

Casanova es el rey, Maquiavelo la ley,
del jersey de la distancia.
Deja, por compasión que entone la canción
del chaval que escapa de la infancia
en la estación de Francia.

domingo, dezembro 05, 2010

Reduccionismo

Como ya lo venía diciendo, las cosas no funcionan como
yo creo, pero ahora puedo ver que mi irreductible
punto de vista es una cosa absurda. Absurda porque ese
racionalismo sólo muestra rigidez mental, que en
la ciencia es muy apreciado, pero sólo en la ciencia!
El sol me sonríe, sólo eso puedo decir, como un simple
gesto puede cambiar tantas cosas.

sexta-feira, dezembro 03, 2010

Segundo strike

Idealista, ese es mi problema, ser idealista. Las cosas no funcionan como yo creo que deberían. Y peor aún, dar mi brazo a torcer es una opción que no contemplo, pues mis 'principios' son los que me hacen (eso creo) diferente. Quizás si algún día me deje seducir por la futilidad del ambiente, mis dilemas terminen, por ahora prefiero quedarme con lo poco que queda. Por lo pronto, ya llevo dos casos con igual desenlace. Las mismas secuelas, las mismas querellas, aquel mal sabor de boca a nada y sobretodo, aquella decepción, no de mí, sino de como son las cosas, de como funcionan y de como me resisto a que pierdan su magia. La diferencia de esta última vez, fue el exceso de complejos que tuve que enfrentar, y que talvez iba a tener que sobrellevar. Para terminar, cito este fragmento de Sabina:

A menudo lo noble no es lo bello
ni el camello peor el más barato,
calizas son las manos de pilato,
de ceniza el tumor de tu cabello.

El caballero la prefiere tonta,
las mademoiselles nos quieren poderosos,
así que, monta tanto – tanto monta,
hombre y mujer… que atajo de tramposos.

terça-feira, novembro 30, 2010

Histórias de mendigos

Este conto começa como começaria uma piada:
Um mineiro e um colombiano no Rio, decidem escalar o Pão de Açúcar. Antes de subir, o colombiano está com fome, e o mineiro compra um folhado de bacalhau e um açaí. O salgado é embrulhado para viagem. Os dois chegam na base da pedra às 17:30 hs. Tentam um via nova (para eles), a qual já estava sendo feita por dois chilenos. Depois que os chilenos atingem o cúme, nossos dois personagens começam a subir. A via é boa, mas tem umas partes esquisitas, sobre tudo pela grampeação longa. No último largo, eles ficam na dúvida, revisam o guía, e encontram como subir. A segurança desta última parte é feita da maneira mais artesanal. Para esse instante, já o sol está quase mergulhando no oceano. Segue a parte final da trilha, a qual é feita com ajuda de uma lanterninha de cabeça, e às 20hs eles chegam no cúme. Mas, ô surpresa! Tudo está desligado, até a porcaria do bondinho. Eles percorrem, em um estado de cansaço absoluto, todos os becos e vielas do mirador até encontrar dois seguranças: um velho que quase nem fala, e outro mais novo que quase não consegue parar de falar. Ele lhes da a má notícia do dia, devido às ações no militares no complexo do Alemão, o expediente do pessoal que opera o bondinho acabou antes das 20hs, assim que os dois escaladores estão obrigados a pernoitar na cima do morro. Aquí vale a pena lembrar que aquele salgado é a única coisa para a janta. Logo de escutar piadas, por parte do segurança novo,
até às 0hs do dia seguinte, começou a chover, e bom, os quatro, os seguranças e os escaladores, ficaram recluídos baixo do teto dos banheiros do mirante (a única parte quente nessas horas da noite). Depois de dormir umas poucas horas, obviamente no chão, com um edredom de papelão, os dois (digamos que) babacas, desceram o morro às 5hs do dia seguinte. Simplestmente Só Alegria!