Final de Año

Es extraño que todos los finales de año son diferentes, pero al mismo tiempo terminan siendo iguales. Llegamos a ellos cada vez más viejos, pero seguimos con los mismos interrogantes y problemas con los que empezamos. No es que la vida no cambie, aunque en realidad sólo el nombre del problema es el que cambia. Diciembre es un mes nefasto; somos obligados a reunirnos, algunos por fé, otros por descanso, o por otra serie de razones (que en este momento no se me ocurren), para finalmente hacer un balance de los acontecimientos de los últimos doce meses, y recordar la verdad: EZER GARRANTZITSU DA, BADA SINPLEKI GIZAK GARA. Eso no lo podemos cambiar; quizás triunfemos y tengamos razones para continuar adelante, sin embargo es nuestra humilde posición (de la cual nunca saldremos) que soportaremos hasta el final de nuestros días. Problemas y soluciones temporales, siendo los primeros los más abundantes. Por eso, desear un feliz año nuevo es rídiculo, partiendo del hecho de que nos aferramos a una doctrina que nos rige, diciéndonos cuando el año cambia (si es nuestro aniversario el día que el año cambia, claro está desde nuestro punto de vista).

Catastrophe theory

We suppouse that the space of observables W contains a closed set K, so-called the catastrophe set, and as long as the representative point of the system (w) does not meet K, the local nature of the system does not change.