domingo, julho 04, 2010

Ilusión sudaca

Primero que todo quiero dejar claro que no tengo nada en contra de Brasil. Si no fuera esta mi posición, no estaría viviendo aquí. Es más me gusta este país. Sólo que no tolero a su selección de fútbol, y todo el gran despliegue de arrogancia de sus seguidores. A mi parecer, lo que pasa es que Brasil, dado que no tuvo "libertadores", ni "sangre" en su historia como país; hace necesaria la existencia de héroes donde no hay nada de heroismo (en este punto pongo en tela de juicio si los próceres de las naciones sudacas merezcan el título de héroes). Me agradó ver como un equipo sin nada de fútbol, talento y vergüenza pudo remontar el marcador y acabar con la sonrisa (que no era de alegría, sino de exceso de confianza, orgullo y menosprecio por el prójimo) de toda una nación (excluyendo a algunos buenos amigos que son sensatos). Conmemoré hasta perder la razón (o la conciencia, no recuerdo cual de las dos desapareció primero), y luego desperté para ver un avasallador triunfo teutón, del cual la arrogancia y la envidia devolvió la precaria sonrisa a este pueblo. Sólo puedo decir que me divertí.